Bendito destino
Terry Kandylis, uno de los sommeliers más reconocidos a nivel internacional, decide (oportunamente) visitar la Ribera del Duero a finales del 2020.
El ambiente reflexivo que acarreaba la pandemia empuja a Terry a tomar un paseo por la zona. Decide caminar sin rumbo fijo entre las pequeñas carreteras que conectan los pueblos de la Ribera. De pronto, entre las colinas que rodean el valle, encontró pequeñas parcelas plantadas con majuelos retorcidos que sobresalen, como manos, de la tierra.
Estas manos eran viñas; seres vivos con más de 100 años que parecían haber sido sentenciadas al abandono o, en el peor de los casos, a ser arrancadas para suplantarse por otras viñas más vigorosas.
La escena era verdaderamente conmovedora; y la única repuesta que existía para Terry era rescatarlas.
Con la ayuda de Secundino, el viticultor más viejo de la zona de Canalejas de Peñafiel, Terry emprende un pequeño viaje para seleccionar algunas de estas parcelas con la intención de trasladar la singularidad de cada una estas, a botellas de vino.
Yo había tenido la oportunidad de conocer a Terry durante un Congreso Internacional de Sala y Sumillería que se celebró en Valladolid durante noviembre del 2019; cuando realicé la traducción simultánea (e improvisada) de su ponencia en el congreso. Así que cuando escuché que estaba desarrollando un proyecto vitivinícola a escasos kilómetros de la zona en la que yo me encontraba trabajando, decidí retomar el contacto y tocar la puerta de la bodega.
Compartimos una copa de vino y una tarde paseando por las parcelas que estaban trabajando. En ese momento no había vino todavía; sino pequeños racimos custodiados por aquellas “manos retorcidas” que había encontrado Terry durante su paseo.
Volví a los pocos meses para probar los vinos que acaban de terminar su fermentación alcohólica; y me maravillé al escuchar la forma tan artesanal en la que trabajaban; desde pisar las uvas con los pies a despalillar racimos uva a uva ¡Con las manos!
Desde ese momento supe que Bendito Destino sería el primer proyecto que formaría parte de Clandestine Wine.